La nariz es un elemento anatómico que aporta armonía y, debido a la posición central que ocupa, supone el eje principal al rostro.
Las deformidades nasales son anomalías que alteran las funciones respiratorias ocasionadas, generalmente, por una desviación del tabique nasal y/o una inflamación de los tejidos nasales, las cuales son más frecuentes de lo que se piensa.
Dicha disfunción respiratoria puede surgir tanto en el periodo de formación fetal como en el proceso de crecimiento y desarrollo. A pesar de ello, también puede originarse tras una lesión en el órgano producida en el parto o en un accidente posterior.
Entre los síntomas habituales destacamos:
- Obstrucción nasal, tanto de ambos como de un solo orificio. Esto ocasiona una disfunción respiratoria evidente.
- Sangrado de nariz frecuente.
- Respiración ruidosa, principalmente en los periodos de sueño.
- Ciclo nasal exacerbadol, este hace referencia a aquellas personas que sufren taponamiento nasal, de forma alterna. Este está ocasionado por los cornetes nasales.
Para abordar y solventar los problemas respiratorios la intervención que desarrollan los cirujanos expertos en dicha cirugía plástica es la septoplastia, de la cual hablamos a continuación.
¿Qué es la septoplastia?
La septoplastia, también conocida como reconstrucción septal, es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo corregir las desviaciones del tabique nasal y, en consecuencia, mejorar las funciones respiratorias del paciente.
La septoplastia se realiza a través de las fosas nasales, es decir, consiste en una incisión interna que no deja cicatrices EXTERNAS, hematomas o hinchazón visibles. Cabe recalcar que esta intervención posee cualidades funcionales y no estéticas.
¿Qué es la rinoplastia?
La rinoplastia, es también una intervención quirúrgica que busca mejorar la forma y/o tamaño de la nariz. Ésta es una de las intervenciones más comunes en nuestro país que, a diferencia de la septoplastia, tiene un objetivo estético y corrector, en aquellos casos de desviación o deformidad de la pirámide nasal tras un traumatismo.
Existen dos tipos de abordajes: rinoplastia abierta y rinoplastia cerrada.
La rinoplastia abierta es aquella que se usa principalmente cuando el paciente presenta un diagnóstico de gran dificultad y el cirujano requiere despegar la piel de la nariz para obtener una visión amplia, cómoda y accesible a los huesos nasales, cartílagos, etc.
Por otro lado, la rinoplastia cerrada es aquella que tiene como objetivo mejorar aspectos funcionales y estéticos, pero a diferencia de la rinoplastia abierta, ésta se lleva a cabo mediante una incisión interna, no visible exteriormente. a pesar de ello, esta técnica permite al cirujano mejorar la simetría de las fosas nasales accediendo a los cartílagos nasales y extirpar o remodelar las gibas nasales, levantar y afinar la punta y enderezar la curvatura del puente.
Rinoseptoplastia
Por último, encontramos la rinoseptoplastia, ésta es una intervención quirúrgica que busca mejorar la funcionalidad y la estética nasal de forma simultánea. De este modo es posible mejorar, tanto la parte exterior como interior de la misma. se trata de la intervención más compleja de la nariz y requiere que el cirujano tenga una amplia experiencia y superespecialización en rinoplastia y rinología.
Consulta con un profesional cuál es la intervención que más se adapta a tus necesidades y conoce el paso a paso con profundidad con el Dr. Sebastián Moya.