Muchos de mis pacientes, entre ellos compañeros del club de triathlon me consultan con frecuencia por el problema que supone la obstrucción nasal, el aumento de destilación y estornudos que sufren tras los entrenamientos de natación en piscinas. Este fenómeno también lo he experimentado en primera persona y por lo tanto sé las molestias que ocasiona.
Técnica respiratoria inversa
La práctica de la natación implica una técnica respiratoria inversa a la habitual a la que nos hemos de acostumbrar, tomamos el aire por la boca (inspiración) y lo expulsamos por la nariz (espiración). En ocasiones conlleva la entrada de agua por las fosas nasales con la consiguiente irritación de la mucosa. Este problema no sólo aparece en los noveles sino también en aquellos que permanecen mucho tiempo en el medio líquido.
Goteo de nariz a causa del Cloro
Los vapores de los productos desinfectantes (Cloro) también van a jugar un papel importante. El contacto con el cloro puede desencadenar en una inflamación de la mucosa nasal que se traduce en congestión con incremento de la secreción de moco que se manifiesta como un goteo constante de moco acuoso que aparece a las pocas horas y puede durar unas 12 a 24 horas. La irritación también puede afectar a los senos paranasales y por tanto si la secreción no se elimina de forma adecuada, puede sobreinfectarse y aparecer los síntomas de sinusitis con dolor de cabeza, moco purulento amarillo o verdoso y ocasionalmente fiebre.
Pinzas nasales para natación
Podemos evitar la aparición de este molesto fenómeno con la utilización de pinzas nasales de natación, sin embargo, no todos somos capaces de adaptarnos a ellas, por lo que un buen consejo es la utilización de productos hidrosalinos para la limpieza nasal tras la práctica de la natación.
Desviación del tabique nasal y rinitis
Hemos de ser consciente que aquellas personas en las que estos síntomas aparecen siempre, pueden tener algún trastorno de la anatomía nasal como una desviación del tabique que puede precisar de una rinoplastia o bien rinitis crónicas de origen alérgico o una polipoisis nasal, por lo tanto es un buen consejo visitar a un especialista en rinología (otorrinolaringólogo) para que tras la historia clínica y las exploraciones oportunas, llegue a un diagnostico y pueda ofertarnos un tratamiento a demanda o crónico de nuestro problema nasal desencadenado por la natación.