Este artículo va a ser el primero de una serie de recomendaciones o consejos en el entorno de la rinoplastia, que os pueden servir de utilidad para resolver dudas a la hora de realizarse una rinoplastia.

Vamos a abordar el tema de los cuidados postoperatorios de forma muy esquemática y por apartados , para que podáis comprender mejor el por qué de cada una de las medidas y pautas que os aconsejamos.

La Inflamación y edema

La aparición de inflamación y edema sigue siendo una constante en el postoperatorio de la rinoplastia al igual que en todas las cirugías de la cara.

Durante la cirugía  de rinoplastia tomamos  medidas como la infiltración de agentes vasoconstrictores que disminuyen el sangrado, la administración endovenosa de corticoides, el enfriamiento de la nariz y zonas colindantes con hielo y suero a baja temperatura, la utilización de nuevas tecnologías  como el piezoeléctrico de ultrasonidos

Siempre pautamos medicación para disminuir el proceso inflamatorio como son los corticoides y los antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, dexketoprofeno) que además disminuyen el dolor y sensación de tensión.  El hielo es nuestro mejor aliado en el postoperatorio de cualquier cirugía de la cara como es la rinoplastia, no solo reduce edema e inflamación sino que actúa como anestésico local y nos permite manipular la zona de forma suave, realizando un discreto masaje linfático.

Los primeros días es aconsejable dormir con la cabeza sobre elevada a unos cuarenta y cinco grados, yo siempre aconsejo una deambulación precoz, el que mueve las piernas mueve el corazón y por ende, todo el sistema circulatorio se activa, favoreciendo la absorción de los edemas.

Los Hematomas

Cada vez son menos los casos en los que aparecen hematomas, si bien en determinadas técnicas es frecuente su aparición, no obstante, la administración de determinados fármacos  como el ácido tranexámico previamente a la cirugía y durante el acto quirúrgico de rinoplastia, nos ayudan a prevenir su aparición, en el post operatorio, tanto el hielo como determinadas cremas ayudarán a una desaparición más precoz.  Debemos evitar la exposición solar de los mismos, ya que puede producirse una hiperpigmentación en la zona, por lo que siempre aconsejamos que las primeras tres semanas apliquemos un crema de protección total y el uso de gorras/gorros.

La limpieza de la nariz

Tras la cirugía nos enfrentamos con dudas acerca de si podemos tocar mucho o poco la nariz con miedo a  si la vamos a mover de su sitio. Con las nuevas técnicas de cirugía, la nariz es muy estable, aun así siempre dejamos un vendaje nasal y una férula que ayuda  a estabilizar y disminuir la inflamación posoperatoria.

La limpieza por dentro la llevaremos a cabo con soluciones salinas isotónicas o hipertónicas según la indicación de nuestro cirujano así como la utilización de pomadas antibióticas que van a reducir el riesgo de infección e inflamación en la zona de la entrada a la nariz donde encontramos una bacteria llamada Staphilococcus  Aureus. También es posible que indiquemos la aplicación de aceites emolientes y cremas hidratantes para dentro de la nariz cuando asociamos otros procedimientos que pueden generar la producción de costras  y sequedad nasal.  Ocasionalmente, para el proceso inflamatorio endonasal consecuencia de la inflamación, sobre todo en los casos de septorrinoplastia, podemos prescribir la utilización de sprays de corticoides tópicos que aceleren el proceso de curación.

Una vez retirado el vendaje nasal, nos encontramos con restos de pegamento del esparadrapo y grasa de haber dejado tapadas la glándulas sebáceas de la nariz, para su limpieza, llevaremos a cabo una fricción suave con un algodón desmaquillante impregnado en alcohol, posteriormente, agua jabonosa de PH neutro y finalmente una crema hidratante, evitaremos las limpiezas de poros por compresión hasta el tercer mes, a partir de la tercera semana ya podemos utilizar las tiras adhesivas de limpieza de puntos negros y poros.

Cuando veamos que la piel de nuestra nariz ha recuperado su aspecto y textura previos a la cirugía, ya podemos utilizar maquillaje, aproximadamente a la tercera semana.

Las Curas y cuidados específicos de nuestra nariz

En el caso de la rinoplastia por abordaje abierto, tendremos una cicatriz que cuidar y mimar durante los primeros meses tras la cirugía, los primeros días hasta la retirada de puntos podemos aplicar una solución antiséptica de clorhexidina tres veces al día. Es importante abandonar el hábito de fumar durante un período de tiempo tanto pre como post operatorio de un mes para facilitar la cicatrización, lo ideal es aprovechar esta cirugía para dejarlo para siempre. A partir de los quince días, aconsejamos el uso de aceites y sobre todo pomadas de silicona que van a evitar la aparición de queloides y cicatrices hipertróficas (grandes e irregulares).

Tras la retirada del vendaje definitivo, día 10 al 15 postoperatorio, aconsejamos la utilización nocturno durante el mes siguiente de una tira de esparadrapo de papel sobre la zona de transición entre la punta y el dorso. La denominada suprapunta es una zona de transición donde la piel es la más gruesa del dorso nasal y que  al edematizarse, desdibuja la escotadura de transición de la punta al dorso.

Las actividades en el postoperatorio de una rinoplastia

Muchos de mis pacientes, son deportistas, amateur, semiprofesionales o de élite, todos ellos están muy preocupados por el período de recuperación tras la cirugía y como van a poder seguir manteniendo la forma y el nivel de endorfinas que tanto nos gusta y nos hace sentirnos tan bien cuando practicamos deporte de forma regular.

Natación: el problema lo encontramos en el cloro de las piscinas, que como todos los nadadores sabemos nos provoca una rinitis importante (ver nariz y natación en mi blog), al margen que estar mucho tiempo en contacto con el agua, macera las heridas y provoca riesgo de infección y dehiscencia de las mismas ( se abren). A partir de la segunda semana tras la oportuna revisión y valoración del estado de las cicatrices, daremos el visto bueno para la natación en aguas abiertas y posteriormente en piscinas a partir del mes. Importante secar bien la nariz y aplicar antiséptico tras el baño.

Aeróbico

  • Caminar: El ejercicio más aeróbico es caminar, yo siempre aconsejo a mis pacientes la deambulación precoz y tras retirar el taponamiento en aquellos casos que nos sea imprescindible colocarlo, dar paseos para mejorar la circulación y reducir el edema de la nariz y la cara.
  •  Running: Con respecto al running, a partir de las dos semanas podemos empezar a trotar suave, reduciendo el impacto en la medida de lo posible ya que por transmisión de vibraciones nos produce una sensación desagradable de pulso y tensión con las pisadas. A partir de la tercera o cuarta semana
  • Ciclismo: El ciclismo bien sea de paseo o como deporte ha de ser reiniciado de forma progresiva a partir de la segunda semana, evitando grandes esfuerzos  como subir puertos, que puedan suponer un incremento de la tensión arterial con el cosiguiente riesgo de sangrado e incremento de edemas.

Anaeróbicos:

  • Fitness:  podemos iniciar el trabajo funcional con poca carga a partir de la semana a diez días , tratando de evitar saltos y posibles contactos que puedan ocasionar traumatismos en la nariz.
  • Contacto: Hasta las cuatro semanas no es aconsejable realizar ningún tipo de deporte de contacto, hasta entonces, las fracturas nasales no estarán completamente osificadas, arriesgándonos a posibles desplazamientos de la nariz.

Las gafas y otros complementos

Las gafas de sol y de vista deben utilizarse con precaución, debiendo esperara de cuatro a seis semanas para su uso, previamente podemos colocar esparadrapo  o tirita acolchada para evitar la compresión en los tejidos de dorso, que podrá producir, deformidades e incluso adherencias de la piel al esqueleto osteocartilaginoso.

En tiempos de Covid-19 y debido al uso obligatorio de mascarillas, aconsejamos aquellas que podamos modelar l dorso nasal, protegerlo con tiritas acolchadas, las ideales son las mascarillas quirúrgicas de cintas en las que podemos controlar la presión sobre la nariz.

Dilatadores nasales nocturnos no podrán utilizarse hasta las dos semanas, si bien el objetivo de la cirugía es que no vuelvan a utilizarse más. Las máscaras de CPAP se deberán ajustar con una menor presión sobre la nariz, ocasionalmente, en el contexto de un septorrinoplastia es probable que ya no las necesitemos más o al menos reducir la presión de las mismas.